miércoles, 29 de abril de 2020


“La nueva normalidad”
Adrián Bojorquez Para GT Consultores


Si escucha a expertos en tecnología y negocios, es posible que haya escuchado que el mundo posterior a COVID-19 será completamente diferente del mundo anterior a COVID-19. ¿Suena familiar? En medio de una crisis, es tentador etiquetar cualquier interrupción importante como el comienzo de una nueva normalidad. Sin embargo, al menos en términos de modelos de negocio, la nueva normalidad en el futuro (mediano plazo) podría ser mucho más parecida a la normalidad anterior de lo que pensamos.
Eso no quiere decir que no habrá una innovación acelerada y que aparecerán muchos nuevos modelos de negocios, productos y servicios, pero la mayoría de las empresas probablemente podrán operar como de costumbre con unos pocos ejes estratégicos y cambios en sus procesos estándar, así como salvaguardas esenciales.
A este respecto, aquí hay tres observaciones y recomendaciones para los empresarios y los estrategas de negocios según las observaciones que hemos realizado de la situación actual y las proyecciones a mediano y largo plazo de esta “nueva normalidad”.

1.       Plan para pivotear

Cuando hablamos de pivotear nos referimos a intentar pequeños cambios en nuestros modelos de negocio y comprobar su valor mediante su validación en el mercado para después analizar su impacto y con estos aprendizajes volver a intentar un nuevo cambio. En muchos casos, las pequeñas adaptaciones a los modelos y procesos comerciales existentes son todo lo que se necesita para operar el negocio como de costumbre, y esto ya está sucediendo. Los empresarios han estado implementando muchos cambios en su libro de jugadas, como cambiar los gastos al trabajo remoto, configurar paneles de control de resistencia de TI, aumentar la participación del cliente y ser proactivos sobre las estafas de phishing (estafadores haciéndose pasar por personas o empresas de confianza en las redes).
También están ocurriendo muchos pivotes no tecnológicos. McDonald’s, por ejemplo, ha instalado pantallas de plexiglás en sus ventanas de acceso como una barrera protectora para ayudar a minimizar aún más el contacto entre empleados y clientes. Cuando los restaurantes vuelven a abrir sus comedores después de una pandemia, estas pantallas y algunas calcomanías de distanciamiento social pueden ser los únicos cambios que ven los consumidores.
Las tiendas de comestibles están siguiendo su ejemplo, instalando barreras de plexiglás. Y podemos esperar cambios similares en otras industrias, como los viajes, por ejemplo. No es económico volar o conducir con la mitad del número de pasajeros, por lo que podemos ver pantallas de plexiglás u otros arreglos de compartimentación en aviones, trenes y autobuses.
Aunque triviales, estos pequeños pivotes pueden ser vitales porque una vez probados y comprobados pueden ayudar a las empresas a volver a trabajar rápidamente y pueden ser un modelo potencial a largo plazo. Por lo tanto, los empresarios deben explorar los pivotes y cambios técnicos y no técnicos que pueden funcionar en su entorno y entre su personal, ya sea que compartan o no espacio físico.

2.       Balance de ganancias y protección

La nueva palanca estratégica para ajustar los modelos comerciales y operativos alcanzará el equilibrio adecuado entre las ganancias para el negocio y la protección y la seguridad personal de los empleados, socios y clientes. Este tampoco es un concepto "nuevo normal": solo piense en el trabajo forzoso y las condiciones de trabajo inseguras que hemos presenciado en las cadenas de suministro mundiales durante décadas.
Este equilibrio será un objetivo en constante movimiento, como lo es casi a diario con el coronavirus. Más allá de las ganancias y la protección, los modelos de negocio más exitosos de la actualidad tienen que ver con lograr el equilibrio correcto en todas las variables, incluidas las muchas partes interesadas e involucradas en nuestros ecosistemas comerciales y la economía en general.
Todo esto se resume en el replanteamiento de nuestros cálculos en cuanto al flujo de efectivo que necesita una empresa para subsistir pues ya no podemos proyectarlo en corto plazo con la suposición de que el flujo de efectivo continuara por igual a lo largo del tiempo, sino que debemos estar preparados para periodos en los que el flujo de efectivo no será tan constante y necesitaremos de reservas para que la empresa subsista.

3.       Innovar en las cosas pequeñas

Si bien algunos pueden estar innovando como mencionamos antes en formas de entrega autónoma, drones, disparos a la luna y vacunas que salvan vidas, para muchas empresas serán las pequeñas cosas, las soluciones rápidas, los pivotes y las innovaciones incrementales lo que marcará una gran diferencia. Durante su próximo taller de innovación, al hacer una lluvia de ideas y soluciones para oportunidades y desafíos, asegúrese de capturar tanto las ideas incrementales, así como las más disruptivas. Ya sea que invente el futuro en un gran salto o en muchos pasos pequeños, el resultado puede ser igualmente prometedor.

miércoles, 22 de abril de 2020

La “NUEVA” Economía en la pandemia
Alfonso Lara para GT Consultores

Para muchos no es noticia que la economía de todos hoy por hoy esta por decir o menos “afectada” por la situación del Covid-19, así mismo muchos de los negocios han tenido que reinventarse para adaptarse a la nueva realidad económica del país.

Lejos de criticar lo que se esta haciendo desde los gobiernos o proponer medidas para incentivar la reactivación económica. El objetivo de este escrito es hacer un recuento de las maneras de cubrir sus necesidades que han encontrado algunas empresas o personas en estos momentos y que les permite mantener cierta liquidez para sus negocios y familias.

Para nadie es noticia que los restaurantes, los bares y las cantinas son de los sectores mas golpeados de la economía. Al ser negocios pequeños y que dependen en gran medida del flujo de personas hacia sus sucursales, los dueños de estos negocios se vieron en la necesidad de tomar una decisión de supervivencia. O se adaptaban a la realidad digital mermando sus utilidades al compartir estas con empresas como Rappi Uber Eats o Sin Delantal, o simplemente dejaban de ser redituables.

Pero al mismo tiempo que esto se venia dando, una empresa Cervecera decidió dar un paso al frente y crear el programa #AyudaUnRestaurante el cual consiste en que los consumidores pueden adquirir tarjetas de regalo, que serian canjeables después de este periodo de cuarentena, para ayudar a su restaurante favorito (registrado en el proyecto) y esta empresa duplicaría el monto aportado por los consumidores. Este tipo de programas no son realmente nuevos (iniciativa “café pendiente”) pero si vemos que es de cierta manera un cambio en la dirección del mismo. Antes eran los consumidores los que apoyaban a otros consumidores y el restaurante solo era intermediario, a ahora ser el beneficiario de la ayuda de sus clientes leales.

Otro de los esfuerzos que se han observado en estos momentos es el intercambio directo de bienes como se dio en 2 municipios del estado de Yucatán (Dzilám González y Dzidzantún). Ambos municipios colindantes son en buena medida un ejemplo de detección de oportunidades ya que uno es predominantemente agrario y ganadero mientras que la actividad preponderante del otro es pesquera. Todo seria normal y el intercambio de bienes no llamaría la atención salvo un detalle. Ninguno de los 2 municipios cobro su producto, sino que ambos arreglaron intercambiar los bienes que producían para complementar la demanda del otro municipio. Esto no solo ayuda a que la población siga bien alimentada, sino que además proporciona un alivio a las ya endebles finanzas familiares de las personas que habitan estos municipios.

Por último uno de los ejemplos de negocios mas afectados por la situación actual y venidera es sin duda el campo. Los pequeños productores son de los sectores mas marginales y que dependen del flujo de dinero al día para poder mantenerse. Es precisamente a este sector al cual se han enfocado 2 iniciativas (una anterior y una mas emergente) que permiten no solo visibilizarlos, sino generar un flujo constante de recursos que logren darles una estabilidad económica sobretodo en tiempos como los que corren. Estas iniciativas son CIRCULO47 y #MeteCanasta.

La iniciativa de CIRCULO47 busca encontrar pequeños productores en las comisarias de Mérida, gente fuera del núcleo urbano, y acercarlos directamente con los consumidores (por medio de la de la plataforma GEOPORTAL) manera que para ellos sea mas fácil comercializar. Los consumidores que se buscan van desde familias que busquen opciones más frescas y organizas hasta restaurantes que quieran elevar la calidad de sus platillos. Por último, un ejemplo del impacto de este proyecto es el convenio que firmaron algunos productores con el parque Centenario y el Zoológico Animaya para proveer productos cárnicos para consumo de las especies resguardadas en estos recintos.

Ahora no siendo un tiempo de crisis, vemos que iniciativas como Circulo47 aunque bien manejadas y dirigidas puedan llegar a ser de gran impacto, hoy podrían no ser suficientes y es donde campañas como #MeteCanasta vienen a terminar de reforzarlas. Esta campaña se centra en AGREGAR VALOR a la venta de los productos mediante contenido digital, en este caso, el chef Jorge Vallejo cocinando con los ingredientes de una canasta que él en conjunto con productores locales diseño para darle flujo a sus ventas.

Como reflexión final me queda decir que mientras la tormenta aún está por llegar, son las iniciativas basadas en la cooperación y el cuidado a sus miembros productivos más vulnerables, la que permitirá afrontarla de una manera mas conjunta, mas segura y sobretodo mas humana.

- https://registro.ayudaunrestaurante.com/
- https://www.yucatan.com.mx/yucatan/intercambio-de-insumos-en-dzidzantun-reciben-600-kilos-de-pescado
- CIRCULO47: https://www.youtube.com/watch?v=3puDYCT5zKI
- #MeteCanasta: https://www.youtube.com/watch?v=oHOiCDtmKjk

miércoles, 15 de abril de 2020


COVID 19. LA GRAN OPORTUNIDAD: EMPRESAS RESILIENTES
Teresa Tello para GT Consultores.

Desde el 23 de marzo en México sentimos el peso de la pandemia del COVID 19, y entre otras cosas vamos percibiendo que todo se está desmorando, que en nuestras empresas sean micro, pequeñas, medianas o grandes nos vemos ante un momento de parálisis, de riesgo grande, de no ver ingresos.
En estos momentos considerar y querer enfrentar la economía actual como algo lineal, sería un error muy grande, sería igual a decir, como se maneja en cultura “un naif” (representar la realidad afectando la ingenuidad de la sensibilidad infantil, caracterizada por una gran simplicidad en las formas, el uso de colores muy vivos y el rechazo del academicismo técnico). No podemos ignorar que el desempleo, los impagos, las quiebras, las insolvencias en todos los sectores, ante la exigencia de cerrar y parar actividades no esenciales nos toca a todos, ante esto no hay fórmulas, no hay recetas.
Es momento de tener como fuente de creación de estrategia y de toma de decisiones, la frase: “Descubre tu gran oportunidad…que tu apuesta sea convertir tu empresa en resiliente”.
Pero qué entendemos por oportunidad y por resiliencia. Si nos vamos al diccionario descubrimos que:  
·         Oportunidad, “del latín opportunitas, hace referencia a lo conveniente de un contexto y a la confluencia de un espacio y un periodo temporal apropiada para obtener un provecho o cumplir un objetivo. Las oportunidades, por lo tanto, son los instantes o plazos que resultan propicios para realizar una acción”. 
·         Resilencia, “del verbo en latín resilio, resilire, que significa saltar hacia atrás, rebotar, aptitud que significa adoptar una postura ante la superación de una adversidad y de mucho estrés, con el fin de pensar en un mejor futuro.
En este momento la oportunidad no está en otra cosa sino en el de cuidar de manera especial todo lo que implica relación con los clientes, sobre todo y de manera prioritaria la atención al cliente, y desde este enfoque la resiliencia es decir rediseñar el modelo de negocio.
Es decir, generar modelos de negocio a partir de lo que refuerza la resiliencia para tu empresa, que no es otra cosa más que mirar con fuerza hacia el futuro con visión estratégica y construirla hoy. La pregunta sería y como hacer esto.
A continuación, propongo desde la experiencia de generar modelos de negocio innovadores 3 puntos importantes:
1.       Identifica las incertidumbres que te afectan de manera directa; y esto no es otra cosa que con seriedad detente y prioriza tus debilidades, tus amenazas, tu fortalezas y oportunidades. Ojo, pero no lo hagas solo, en la medida de tus posibilidades abre este ejercicio con tus colaboradores cercanos, puedes usar el “brainstorming”. Y aplica estas debilidades y amenazas a los elementos de tu modelo de negocios.
2.       Pondera el impacto de las incertidumbres definidas, hay una gran variedad de modelos para esto, generalmente se toman 4 puntos importantes, entre ellos son: empleo, generación de riqueza, insumo/riqueza, y el factor de contribución a la economía. Aquí será importante agregar a estos factores la introducción de nuevas estrategias y formas. Para mí este es el punto determinante en estos momentos que estamos viviendo.
3.       Plantear los cambios, ante este punto será de vital importancia crear y plantear estrategias, no te detengas en ese momento a medir su viabilidad, la crisis nos cierra, no vuelve más temerosos y menos capaces de arriesgar. No cierres tu capacidad de crear. Ya luego definiremos cuál de todas las estrategias presentadas serán las que puedas implementar.
4.      Implementar la ejecución de las estrategias de cambio, decidir cuáles debemos ejecutar no basta sólo tomar en cuenta los cálculos económicos, en estos tiempos se requiere un elemento más para decidir, y este no es otro que la intuición. Estos dos elementos hay que mirarlos en conjunto.

Hoy y sobre todo mañana que salgamos de la cuarentena nuestro entorno no es, ni será el mismo, nuestros clientes ya no son los mismos, ya no esperan que nos acerquemos y lleguemos a ellos de las mismas formas, los socios estratégicos que teníamos no serán los mismos, incluso algunos ya no estarán en el mercado, la manera de gestionar y crear las relaciones laborales no puede ser las mismas, nuestro producto ya no será quizá ponderado y valorado de la misma manera. Si pretendes que salir al mercado lo harás de la misma manera, no aprendiste nada en este tiempo y tu empresa no tiene razón para subsistir.

Que tu apuesta sea: DESCUBRIR LA OPORTUNIDAD Y CONVERTIR TU EMPRESA EN RESILIENTE, saca tu capacidad de sobreponerte a este momento crítico y atrévete a adaptarte y adelantarte a definir cuál será la normalidad de ahora en adelante y desde ahí redefine y rediseña tu modelo de negocio. Esto será clave para asegurar la continuidad de tu empresa y definir el antes y el después del COVID 19.

miércoles, 8 de abril de 2020


PUNTO DE QUIEBRE COVID-19, TRANSFORMACIÓN INMINENTE
Carmen Granada para GT Consultores.

Pareciera que entramos al punto de quiebre, de inflexión, donde todo esfuerzo provisto de planeación fuera infructuoso.  Desde niña y, aún ahora, tengo mucho respeto por el mar, el mar en su inmensidad me provoca sentimientos de miedo; su vaivén y energía impone ese respeto; de igual manera, hoy se presenta ante todos el llamado “Covid-19” pandemia de 2020, y el sentimiento de miedo provocado por su movimiento y su energía, que al igual que el mar, es imponente, se mueve con fuerza y “barre con todo lo que toca”, su andar por el mundo impulsó a detenernos, a  hacer ALTO, las sociedades completas entraron en un alto en las actividades acostumbradas.

Bajo la visión de “alto” “quedarse en casa” “cooperen todos”, el esquema económico se desbarata, obliga a cambiar;  la economía impulsada y generada por todas la empresas del país, unas pequeñas, otras más grandes, pero todas son eslabones esenciales para la economía, tiemblan y se miran unas a otras buscando mantenerse en funcionamiento, mantenerse en un panorama nuevo, cambiado, modificado, ¿Dónde está la posibilidad de encontrar “algo” que nos permita subsistir?  ¿Debemos entrar en una transformación?

En medio de una cuarentena necesaria, las alternativas parecen pocas, y la inmensidad de lo “malo” impone miedo; pero aprendamos de las pequeñas cosas que hoy se manifiestan como resultado de este “ALTO”, analogías que nos proveen ideas:

·         Los clientes, usuarios o personas que van por víveres deben ir solos, debe ser uno.  Las personas no vamos en familia o grupo a hacer las compras en la actualidad.  ¿Qué cambios tuvimos que hacer para que, quien vaya por las compras haga lo necesario? Algunos mandaron “a quien sabe manejar y sabe comprar”, otros “mandaron al pilar de la casa”, otros aún más colaborativos mandaron a “un familiar para hacer las compras de dos o más familias”.   Como sociedad tuvimos que recapitular y usar el sentido común para elegir y seleccionar.  De la misma forma, la operación empresarial debe entrar en la fase de elección y selección, ¿de qué?, de su oferta productos o servicios, de su estructura organizacional, de su cadena de suministro y por qué no, de su mercado meta.  Hacer ese trabajo de elección y selección que permita obtener lo necesario como empresa, no es un proceso fácil y sencillo, pero es momento de elegir y seleccionar y, como las familias, debemos usar el sentido común, donde la o las empresas logren su objetivo conjunto.
·         Reducción de salidas en automóvil por “estar en casa”, las familias “ahorramos en gasolina” por estar en cuarentena, el tránsito se redujo, el consumo de gasolina es menor.  ¿Dónde está el aprendizaje? Hacer uso de rutas óptimas, traslados mucho más eficientes y hablo de traslados todos, como en la economía de movimientos.  Revisar las rutas de distribución y validar el verdadero valor agregado que estas ofrecen, evitar los excesos de uso, ya vimos que los excesos provocan estos cambios, se pueden establecer mecanismos informáticos y tecnológicos que recomienden mejoras en los usos de los recursos; redistribución de oficinas y responsabilidades de manera que el personal que se traslade, se traslade lo necesario, dejar atrás los laberintos de idas y venidas del personal que solo resta energía y que dicha energía puede ser invertida en “crear, innovar” para integrar con mayor ímpetu al personal.
·         Las familias unidas en las casas, tuvimos que reorganizarnos para pasar las 24 horas juntos, en el mismo lugar, por más de 20 días ya,  los diferentes puntos de vista evadidos por la dinámica de trabajo-escuela-casa, hoy se ven forzados a convivir e intentar mantener la armonía, se apoyaron en varios rubros como: hacer ejercicio en casa, limpiar los closet, hacer algo de jardinería, deshacernos de papeles viejos, tomar cursos en línea, hasta “fiestas virtuales” se oyen por ahí;  Para las empresas implica lo contrario, un análisis complementario; los empleados o gran parte de ellos no están laborando, la ausencia de personal representa un gran reto, pero al igual que las familias, se deben encontrar alternativas que permitan la armonía del negocio aún en la ausencia, echar un vistazo a los cursos gratuitos que hay en la web que permita que colaboradores se capaciten en alguna nueva disciplina o herramienta de trabajo que le permita aspirar a un mejor trabajo, o aún mejor, a modificar la forma de hacer su propio trabajo.  Las jefaturas o direcciones deben establecer nuevas estrategias de integración, entre los colaboradores internos, así como para los colaboradores externos,  estrategias que pueden ir desde reuniones virtuales con periodicidad para tratar asuntos específicos que permitan a todos comprender “la problemática que vive la familia llamada empresa”, hasta metas determinadas entre todos, metas colaborativas internas que respondan a las metas colaborativas externas, recuerda que el panorama es otro, el tablero del juego cambio y hay que ajustarse a la nueva forma de operar y crecer como empresa, como núcleo de bienestar.

Tres puntos identificados de la observación que me permitió este “ALTO”, que me dio oportunidad de reflexionar; este punto de quiebre llamado Covid-19 nos llama a eso a, hacer el alto, observar y reflexionar.  No todo es malo, no todo está perdido recuerda reinventarse, transformarse como persona, como empresario; la dinámica actual es otra y la nostalgia de dejar de hacer las cosas “cómo estábamos acostumbrados” es válida pero no te puedes quedar ahí, entrar en la dinámica de cambio nos permite probar que somos seres de razón, hagamos un esfuerzo por entrar en la misma.

miércoles, 1 de abril de 2020

Ventaja Cooperativa


Ventaja Cooperativa
Adrián Bojorquez Para GT Consultores

Cooperación internacional: de beneficiarios a socios del ...

El impacto del COVID-19 supera cualquier escenario imaginado en lo personal, en lo económico y en lo financiero. Sus consecuencias a mediano y largo plazo son aún inciertas, pero esto no implica que no podamos empezar a tomar acciones para atenuar su impacto futuro. Crear valor a partir de esta crisis depende mucho mas de nosotros como empresarios que de lo que otros organismos y el gobierno puedan hacer por nosotros.

En plena pandemia por el coronavirus, uno de los problemas más urgentes es la falta de equipamiento y material en los hospitales para asistir a los pacientes que lo necesitan y, al mismo tiempo, que el personal sanitario se proteja del contagio.

En este contexto han surgido distintas iniciativas que intentan ayudar a través de la tecnología, la ciencia y la innovación a fabricar este material tan necesario.En España y otras partes del mundo, muchas personas se están uniendo de forma espontánea e incluso se están organizando a través de redes sociales con hashtags como #CoronaMakers o #CoronavirusMakers.

Sin embargo no es ajeno que en la búsqueda de la innovación siempre está presente el término alcanzar un “ventaja competitiva”, teniendo en cuenta que todo nuestro sistema está basado en la competencia y que el objetivo en muchas ocasiones no es otra cosa que superar al rival en curso o eliminar a cualquier competidor para incrementar nuestras utilidades a pesar que de estas crezcan muy por arriba de lo necesario para obtener una vida de calidad para algunos de los dueños y altos mandos de la empresa y un ingreso insuficiente para el resto de los colaboradores, aclarando que este se logra normalmente a través del incremento en ganancias que en la mayoría de los casos es consecuencia de la explotación laboral y de la reducción de costos que se alimenta del sueldo o salario del trabajador. 

Esta Pandemia mundial pone de manifiesto que este sistema basado en la competencia no está hecho para situaciones como la actual, en la que el capitalismo rampante en su afán de lograr una máxima productividad no brinda valor a la vida de sus usuarios más allá de lo que puedan aportar en términos económicos al mercado.

Contingencias como la que estamos viviendo nos enseñan que el mundo muestra su mejor cara cuando todos cooperan para un mismo fin que sea obtenible por todos y no a través de una competencia en la que solo unos pocos puedan llegar a la meta. Es por esto que debemos navegar hacia una “ventaja cooperativa” que más allá de buscar superar al rival en curso nos permita hacer una aportación a nuestro sector de manera que TODOS, incluso nuestra competencia, sean beneficiados por ella. 

Las innovaciones en el sector salud no son las únicas que pueden aportar algo a nuestro mundo en situaciones como esta; las necesidades del ser humano continúan y lo único que podría cambiar es la forma en cómo se satisfagan. Es ahí donde nuestro sentido de innovación para obtener una “ventaja cooperativa” como empresarios debe surgir. Para esto es importante analizar cuál es esa necesidad básica que nuestra empresa busca satisfacer actualmente y cuáles serán los cambios que debemos adoptar para seguir cumpliendo con nuestro rol en el mercado.

Esto implica dejar de definir nuestras empresas con el nombre de nuestros productos actuales:
  • ·         No es un carrito de hot dogs, sino saciar el hambre del cliente de manera rápida y económica”.
  • ·         No es un salón de fiestas, sino brindar entretenimiento para eventos especiales”.

Una vez definida esta necesidad básica que no desaparecerá con el tiempo, entonces podemos empezar a pensar en qué innovación puedo ofrecerle a mi segmento de mercado o en otros casos a un nuevo mercado.

El proceso que debemos seguir para detectar estas necesidades y poder desarrollar una innovación en estos tiempos de crisis no será igual para todos, pero en GT Consultores proponemos los siguientes pasos como una guía para la búsqueda de nuestra innovación:
  1.   Conocer los tipos de necesidades: Una primera definición puede ser la jerarquía de necesidades de Abraham Maslow quien categoriza las necesidades en fisiológicas, de seguridad, de pertenencia, de estima y de autoactualización. Otra aproximación más simple, puede ser dividir las necesidades en aquellas que son físicas, y aquellas que son sociales.
  2.   Identificar el valor de la necesidad: Basándose en unas condiciones como pueden ser: (Dadas unas condiciones de) ingreso, cultura y psicología de las personas, las empresas deben determinar el valor que las personas estarían dispuestas a pagar por cubrir una necesidad identificada. Por ejemplo: El consumidor gusta comer un delicioso helado, pero no estará dispuesto a gastar todo su ingreso en comer este producto. En este sentido habrá que proyectar que valor se les asignará a estas necesidades en momentos de crisis cuando ciertos deseos reducen su valor o se vuelven descartables para el cliente.
  3.  Identificar el bien o servicio adecuado para cubrir la necesidad:  Una vez jerarquizadas las necesidades y estimado un valor de oportunidad, pasamos (Jerarquizar las necesidades y Dadas unas jerarquías de necesidades y estimado un valor de la oportunidad se pasa) al desarrollo de un producto o servicio capaz de cubrir la necesidad de manera que el consumidor este de acuerdo con el (por el) uso, la calidad y el precio del producto que le es ofrecido considerando los cambios en el estilo de vida a partir de esta crisis.

Caminemos hacia la innovación buscando alcanzar una ventaja cooperativa y para esto hagamos desde estos momentos de incertidumbre y de inseguridad ante una situación de Crisis Mundial las siguientes dos preguntas: ¿En qué negocios debemos estar?  ¿Cómo nos debemos organizar para gestionar estos negocios? ¿Cómo mi negocio genera valor en esta situación?  Y caminemos hacia lo que puede hacer la diferencia hoy, jugar un papel activo en la construcción de nuestra innovación, dejando de mirar al mercado como meros consumidores pasivos de las empresas tradicionales.