miércoles, 24 de junio de 2020

Sobresalir como empresa en la Nueva Realidad


Sobresalir como empresa en la
Nueva Realidad
Tere Tello para GT Consultores


Hoy querido empresario y emprendedor, aunque el título te haga ruido, es correcto me refiero a “Sobresalir” como empresa en la Nueva Realidad… La vida es una espiral que no admite la reversa y hoy ante la nueva Realidad a la que nos enfrentamos esta afirmación toma un significado más fuerte.
¿Por qué Sobresalir? Primero quiero partir de la definición de este término, el diccionario nos dice que es salir, formar un saliente, resaltar, abultar con relación a un plano. Exceder una persona o cosa a otras en figura, tamaño, etc. Aventajarse uno entre otros; distinguirse entre ellos.
Ante la nueva realidad a la que nos enfrentamos en todos los ámbitos, pero principalmente en el de las empresas (del tamaño que sean), está claro que el concepto “Comercio Electrónico, o Ventas por Internet” son vitales y no puedo pensar en otra alternativa para poder hacer frente y salir airosos que sobresalir, es decir explorar la innovación y liderar el mercado desde reconfigurar la visión.  Plantearse la necesidad de crear nuevos productos y servicios digitales, atraer a nuevos socios y construir sinergias con otras compañías.

Lo reduciré a 3 puntos, “Sobresalir” es:
1.      Tener una diferenciación, hacer las cosas de manera diferente a las de tu competencia. Como dice Karon Thackston, presidenta de la agencia Marketing Word, los beneficios que ofrecen los negocios por internet son numerosos, lo importante es anticiparte y descubrir tu desafío y prepararte parra él, para lograrlo debes conocer muy bien a tu cliente y entender sus necesidades. Y para esto vale la pena comenzar haciéndote las siguientes preguntas:
·         ¿Ofreces el envío gratis o tarifas con descuentos especiales? Indícalo en tu sitio antes de que tus clientes lleguen a la parte de “comprar o pagar”
·         ¿Tu empresa ha ganado algún reconocimiento, algún premio, alguna certificación? Menciónala como una diferenciación en una sección notable en tu sitio web, sino tienes ninguna ponte manos a la obra para obtener una.
·         ¿Ofreces algún programa de fidelización u otro incentivo a los clientes leales? Las recompensas por comprar y sobre todo por seguir comprando pueden ser un arma importante para que usuarios se conviertan en compradores.
·         ¿Tienes una tienda en línea propia? Es vital crearla, da certeza, proyecta una imagen de solidez y consolidación y posiciona la marca. Una vez que la tengas dala a conocer y haz que la experiencia de compra a través de catálogos interactivos sea lo más parecido a tener la pieza en físico. El reto es hacer como si el cliente la pudiera tocar, sentir, palpar…


2.      Innovar: Uno de los aspectos más importantes para sobresalir en un mercado competitivo es la innovación. No puedes siempre ofrecer lo mismo, ni tampoco decir siempre lo mismo, tu empresa será desplazada. Creer que tus productos, servicios, imagen, procesos pueden ser los mismos que tenías en marzo de 2020 sólo hará que tu empresa se pierda en el montón de negocios cancelados, quebrados, cerrados.
3.      Relacionarse con el público: Así es relación con el público… y sí por medios electrónicos. No puedes permitirte despersonalizar a tu público objetivo, haciéndolo sentir como una cifra más en tu cuenta; deberás establecer una relación más estrecha e interactiva a través de los medios digitales. Busca tener un acercamiento mayor con los que se interesan por tus productos/servicios, comparte noticias, publica tus promociones, haz concursos… Tu meta es enfocarlos en tu marca.

En GT Consultores buscamos hacer que las empresas salgan de una manera distinta a la nueva realidad, Sobresaliendo, la diferencia como bien dice Álvaro Mendoza está en los pequeños detalles, en esos que para el común de los ojos son imperceptibles, pero que para tus clientes son decisivos.
Si quieres escuchar nuestra propuesta envíanos un mensaje a contacto@gtconsultores.mx y te escucharemos y haremos con estrategias personalizadas que te hagas fuerte y logres tu nuevo diferenciador, haciéndote capaz de competir, que te facilite tu relación con los compradores, y que en última instancia aumente y acelere el ritmo de crecimiento y sobre todo puedas sobresalir en la nueva normalidad







jueves, 18 de junio de 2020




Nuevos procesos de compra
Carmen Granada para GT Consultores.

“Dame dos para llevar y uno para comer aquí”, ¿En qué pensaste?, en “tacos”, “tortas”, “hot-dogs”, pensándolo bien, es una frase que ya no se repetirá muy pronto, no por ahora.   La situación post-pandemia nos recuerda que entramos en una nueva normalidad de “usos y costumbres” que repercute en las formas de hacer las cosas personales, pero también de trabajo, empresa, localidad, país y del mundo.
Las repercusiones de las nuevas formas de proceder obligan a realizar ajustes a los procedimientos que, por un lado, apuntan hacia una operación segura (de sanidad e higiene), pero por otro lado, alargan los tiempos de entrada y salida para las áreas de trabajo; y que nos guste o no, es un protocolo obligado y de corresponsabilidad empresa-colaboradores-clientes, por eso es importante que tomemos nota de lo que prevalece en la elección de compra.
Los consumidores pasamos por una etapa de adaptación, y me atrevo a decir, de aceptación sobre el tiempo que ahora se consume en una “fila” a la hora de entrar y a la hora de salir de algún establecimiento público.  Los colaboradores están en etapa de adaptación al proceso de entrada y de salida del lugar de trabajo; y ¿qué hay de las mercancías? ¿Tendrán que pasar por nuevos procesos de entrada y de salida?, claro que sí, sin duda; y por eso ofrezco algunos puntos a considerar:
·         Considerar un 50% de aumento en el tiempo de entrega. Lo que antes nos llegaba en 2 días, hoy, es posible que nos llegue en 3 días.  El porcentaje que se ofrece es por demás optimista, sin embargo, permitirá que las personas que reciben las mercancías inicien su protocolo de recepción con anticipación y estén a tiempo para recibir y desinfectar las mercancías que llegan.
·         Solicitar evidencia de aplicación de protocolos de higiene a los proveedores.  Esto permitirá menos probabilidades de infección por recepción de mercancías; además de que se genera una cultura de verificación, muy necesaria para la nueva normalidad.
·         Verificar niveles de contagio en las zonas de donde provienen las mercancías (donde se ubica el proveedor).  Este factor es nuevo y espero que sea temporal, se utiliza tal y como defines tu elección de compra por costo o por tiempo de entrega, elegir proveeduría analizando el nivel de infección por zona, debe responder a las nuevas estrategias de compra que incidan en los porcentajes permisibles de contagio que nuestra empresa tolere y que estén dentro de los parámetros oficiales permitidos.

Los cambios en los procesos de compra son el preámbulo para definir los nuevos procesos de “entrega”, ya que debe existir coherencia en toda la operación; si aplicas estrictas reglas de recepción de mercancías, de la misma forma debes ser muy estricto en las formas de entrega, porque esta nueva normalidad no es individual es integral y se debe permear en todo proceso, físico y psicológico, empresarial local, nacional y global.

Participa ofreciendo tu punto de vista con respecto a la importancia de adaptar alguno de estos tres puntos en los nuevos procesos de compra.  Ingresa a la siguiente liga https://es.surveymonkey.com/r/W9RPMRV   o al código QR para participar, tu opinión es MUY importante.

miércoles, 10 de junio de 2020


Adrián Bojorquez para GT Consultores

Sucede regularmente en todo el mundo y en todas las empresas. El CEO se dirige a sus colaboradores: "Usted es el recurso más importante en esta empresa". Él lo cree y tiene razón. Sus colaboradores escuchan cortésmente, pero son escépticos. No están equivocados pues saben que, durante la menor recesión económica, como pudimos constatar en esta contingencia, el "recurso más importante de la compañía" pagará inmediatamente el precio por ello.
En el corazón del problema hay una peculiaridad contable. Los empleados de una empresa aparecen en el balance general como un costo y no como una inversión. En otras palabras, están en el lado equivocado del balance. Si una empresa emplea a 100 genios o 100 tontos, se contabilizan de la misma manera y considerando la misma cantidad monetaria. Tal enfoque subestima completamente las inversiones realizadas en el know-how, así como el desarrollo profesional e individual de una persona. También ignora la pérdida de experiencia y habilidades cuando esa persona deja la empresa.
¿Se podría hacer de otra manera? Desde un punto de vista contable, el enfoque se basa en dos supuestos. En primer lugar, los empleados son excesivamente móviles. El recurso más importante de la compañía sale de la compañía por la tarde a las seis en punto para quizás regresar a la mañana siguiente a las ocho en punto. ¿Cómo puede dar un valor contable al "activo más valioso de una empresa" cuando deambula por las oscuras calles de su ciudad por la noche? Históricamente, esta era la razón por la que se pagaba a los empleados semanalmente, luego mensualmente; era para asegurarse de que volvieran.
Además, y esta es la idea central, los empleados no pertenecen a una empresa. Por lo tanto, no pueden contabilizarse como un activo de la misma manera que una máquina o un edificio. Ciertamente es correcto, pero cultiva una profunda ambigüedad con respecto al valor de las personas. Varios economistas prefieren usar el término "capital humano". Pero el problema  no solo yace en la forma en que se contabiliza a los empleados sino que también influye en la valoración de las empresas. Las bolsas de valores siempre favorecen a las empresas con menos empleados en comparación con sus ingresos.
Por ejemplo, Google tiene una capitalización de mercado de USD $ 576 mil millones y emplea a 72,000 personas. Facebook tiene un valor de USD $ 390 mil millones para una fuerza laboral de 15,700 empleados. En comparación, General Motors, que emplea a 215,000 personas, tiene un valor de $ 56 mil millones, y Ford, que emplea a 99,000 personas, tiene un valor de solo $ 49 mil millones. No es solo el tamaño sino también la competencia lo que cuenta. Bill Gates señaló: “¿Cuánto valdría Microsoft si se vendiera sin sus colaboradores? ¿un dólar?"
Sin embargo, prevalecen las normas contables. Cuando una empresa reduce su fuerza laboral, el mercado considera que reduce sus costos y, por lo tanto, el precio de las acciones aumenta. Es absurdo porque, de hecho, la empresa pierde competencias de gestión y habilidades personales, y debería ser menos valiosa.
El aspecto monetario no es el único a considerar. Existe un valor que se deriva de una cultura compartida entre la empresa y los colaboradores: actitudes, reglas escritas o no escritas y un sentido de respeto mutuo. Para tener valor, debemos sentirnos valorados. Implica una sensación de afinidad intelectual e incluso cercanía emocional que debe mantenerse en todos los niveles de la empresa. Como dijo Franklin D. Roosevelt una vez: "Un buen líder no puede ir demasiado lejos de los seguidores".

miércoles, 3 de junio de 2020



Crear Comunidades Empresariales de aprendizaje
Tere Tello para GT Consultores

Es cierto que uno habla de lo que está lleno el corazón… hace ya una semana que lanzamos la iniciativa “Café Disruptivo” y no puedo dejar de “rumiar” y pasar de la mente al corazón tanta experiencia y aprendizaje recibido, y es así como hoy quiero compartirlo con ustedes.

Antes de comenzar quisiera retomar lo que en el ambiente educativo se maneja de forma natural, desde Paulo Freire se sugieren construir comunidades de aprendizaje es decir “grupo de personas que aprende en común, utilizando herramientas comunes en un mismo entorno”.  Sin embargo, hoy quiero resaltar lo que en la práctica ha descrito Etienne Wenger, “desde el principio de la historia, los seres humanos han formado comunidades que acumulan su aprendizaje colectivo en prácticas sociales, es decir comunidades de práctica” .... que define el conocimiento como un acto de participación”.

Si, mi reflexión hoy surge desde el “individualismo, la competencia, el ser único, el tener el mayor mercado…” como los conceptos con los que en muchas ocasiones nos movemos los empresarios, y las experiencias vividas nos están demostrando que no es ese el camino, hoy más que nunca necesitamos salir en grupo, y así que lo vivido el jueves pasado en el “Café Disruptivo” con la participación de grandes personas, llenas de experiencias y sabiduría me hizo confirmar que solos no, monopolios únicos no, empresarios únicos en la cima no…

Y con sencillez voy a parafrasear los conceptos y aprendizajes que en ese crear por una hora comunidad me dio grandes aportaciones. La reflexión fue en torno a esa inquietud que manejamos como Empresa de Consultoría que quiere ser diferente: Qué líder necesitan hoy en una empresa…

Las respuestas desde la experiencia, desde los conceptos asumidos, pero sobre todo con una gran pasión, Javier, Mario, Caro, Claudia, Daniel, Ileana y Brenda comenzaron a dejar salir…
·         Un líder hoy para la empresa debe tener capacidad de adaptación, de tomar decisiones rápidas, de saber tomar las nuevas decisiones para nuestro beneficio haciendo propias las disposiciones, pero para esto se requiere de un gran autoconocimiento de comprender el propio liderazgo, de hacer continuamente un ejercicio de autoevaluación y desde ahí complementarnos y actualizarnos.
·         ¿Ante la empresa que debe hacer?, tener una gran fortaleza, regresar a los valores de la empresa y desde ahí actuar, pero sin perder que hay que construir una visión desde las fortalezas que tenemos en la empresa… y claro hay que saber lidiar con el estrés (el propio, el de nuestros colaboradores que salen y tienen el riesgo de infectarse, de las familias, de las situaciones financieras, etc.)

Estas fueron algunas de los grandes tips compartidos y en definitiva sólo cuando comunicamos podemos crear nuevos horizontes…

Cuando pensamos que estaba dicho todo, una de mis socias lanza la pregunta: ¿Cuál sería tu AVATAR cómo líder hoy en tu empresa?... si el silencio de reflexión y de asombro invadió nuestra sala virtual y entre risas de nervio, de entusiasmo por tener que reinventarse fueron surgiendo las respuestas:
·         Seamos ALEBRIJES, animales fantásticos que pueden surgir y salir en esta nueva normalidad que nos ha “hincado” …
·         Seamos CABALLOS con un jinete que puede hacerte luchar con la apatía…
·         Seamos Nuestro PROPIO INTERIOR que nos ayuda a darle sentido a lo que no encontramos…
·         Seamos GUERREROS, estos se protegían unos a otros…

Si creo que los líderes de empresas no debemos vivir tan individualmente, estamos llamados a construir verdaderas COMUNIDADES DE APRENDIZAJE, hay que perder el miedo de aprender de otros, si, aunque esos otros se llamen competidores. Sólo así podremos entre otras cosas formar empresas con valores y normas compartidas en función del bien común, donde existen relaciones de confianza, apoyo mutuo y las decisiones se toman en conjunto. Se perfeccionará y especializará nuestro conocimiento y el de nuestros colaboradores y descubriremos que aumenta su compromiso profesional. Generaremos discusiones productivas, siendo un desafío pues se requiere del desarrollo y fortalecimiento de una serie de habilidades tanto a nivel individual como colectivo que nos harán tomar mejores decisiones.

Formemos grupos de empresarios de referencia que nos ayuden a REHACER LA VIDA DE NUESTRA EMPRESA, porque recibimos retroalimentación constante por parte de los clientes y podremos vender y comercializar a través de las comunidades.

En estas “comunidades de empresarios que aprenden”, existe una necesidad de renovación de las empresas y una gran dosis de realidad sobre la sociedad y sus valores que puede entonces si generar un movimiento de renovación y de innovación que nos haga alcanzar nuevas metas y mercados.

Caminemos en grupo no sigas viviendo tu ser de empresario en individualidad.