miércoles, 27 de mayo de 2020

Fidelización Interna




Termómetros y brújulas para la Fidelización Interna
Carmen Granada para GT Consultores.

Durante la planeación sustentamos nuestras futuras acciones según el análisis estratégico y de datos pasados y/o proyectados.  Bajo la perspectiva de Mercado, las acciones futuras al corto y mediano plazo deben alinearse a los patrones de comportamiento de los clientes para que realmente podamos “cumplir con satisfacer la necesidad” de nuestro mercado meta.
Los esfuerzos para lograr la fidelidad de los clientes modifican la operación, y por ende, afecta directamente a los colaboradores de la organización.  Para que se logre la fidelidad de los clientes, todos los colaboradores debemos entender qué factores influyen y qué acciones en conjunto logran el resultado deseado. 
Entonces, ¿También debemos buscar una Fidelización de los colaboradores?  En efecto, los colaboradores también son nuestros clientes, su valía dentro de la organización debe ser preciada, analizada y valorada. Su esfuerzo diario revela nuestra calidad organizacional, son como el termómetro y la brújula que debemos mirar y comprender para conducirnos hacia el destino deseado (o marcado).   Tres factores importantes que debemos cultivar y ejemplificar en la organización para la fidelización interna son:

Cultura de Servicio.  Conjunto de creencias y valores que se comparten en la organización con respecto a las relaciones que se tengan con los clientes y proveedores.  Establecer parámetros claros y medibles para que todos puedan ponerlos en práctica es prioritario, el trato de cualquiera en la empresa debe ejemplificar ese “sello organizacional”.  Empresas Globales como Disney usa este factor como una ventaja competitiva y estratégica, sus colaboradores ofrecen la misma calidad de servicio, de tal forma, que cualquiera puede sacarte de dudas, ayudar y/o guiar.  ¿Hay termómetro?  Si, indicadores cualitativos tales como, evitar o excluir a personal en repetidas ocasiones ¿Hay Brújula? Si, puedes revisar sus actuaciones en el trabajo y escucha las razones de su proceder.

Valoración del empleado.  Así como se analiza y mide el valor que los clientes otorgan a nuestro producto o servicio, de la misma forma, se debe analizar y medir el valor que los colaboradores le otorgan a nuestra operación interna.  Muchos esfuerzos para incidir en la motivación del empleado van desde altos salarios, bonos y planes de pensión, hasta incentivos no monetarios como flexibilidad en los horarios, mejorar sus lugares de trabajo y valorar sus opiniones expresadas. Ser creativos para crear programas de incentivos viables y actuales es prioritario; la revisión de su impacto en la retención de los colaboradores y el incremento en la calidad de la operación son indicadores  que permiten ajustar acciones para que el colaborador se sienta valorado.  ¿Hay termómetro? Si, indicadores cuantitativos como el incremento en las bajas de personal.  ¿Hay brújula? Si, revisar el cumplimiento del esquema de prestaciones ofrecido, contrastar éste con esquemas similares en el mercado.

Comunicación Asertiva. En la organización se mezclan responsabilidades y habilidades, lograr formas de comunicación que permitan transmitir un mensaje de manera óptima, de tal manera que el emisor y el receptor “hablen el mismo lenguaje”, buscar una interpretación igual, que no quepa duda de su comprensión.  Lograr esto es un trabajo constante y perpetuo, sí, perpetuo ya que la mezcla de individuos de generaciones diferentes obliga a que innovemos constantemente en la comunicación organizacional. ¿Hay termómetro? Si, indicadores cuantitativos de cumplimiento en las metas, indicadores cualitativos como incremento en la participación de encuestas y promociones internas.  ¿Hay brújula? Si, aplicar simples cuestionamientos o programas que permitan evidenciar las habilidades de comunicación en los colaboradores.

Identifica tus termómetros y brújulas para lograr esa fidelización interna, las consecuencias de lograrla se traducen en éxito organizacional.

miércoles, 20 de mayo de 2020


Mas Humanos que Recursos

Adrián Bojorquez para GT Consultores

Está sucediendo un cambio. Recursos humanos se está reinventando. Las compañías más progresivas han reemplazado el concepto de “recursos humanos” con el de “equipos de personas”.
Como Socio de GT Consultores soy parte de una empresa que desarrolla herramientas para optimizar las prácticas del manejo de personal así que se puede decir que pienso en el concepto de Personal todo el día. Tengo la suerte de estar rodeado de otras personas con visión de futuro que también se apasionan por esta industria cambiante. De las conversaciones con mis compañeros de trabajo, obtuve un punto de vista único sobre los cambios que están ocurriendo en los departamentos tradicionales de Recursos Humanos.
Lo que he aprendido es que los departamentos de recursos humanos tradicionales, que han existido durante 40 años, se han centrado durante mucho tiempo en garantizar el cumplimiento y disminuir la responsabilidad de la organización hacia su personal. Por otro lado, el objetivo principal de esta nueva filosofía de “Equipos de Personas” es maximizar el valor de los empleados y de esta manera impulsar los resultados comerciales.
En ese sentido, comprendamos mejor qué tendencias modernas están impulsando este cambio de Recursos Humanos a Personas:

1. La revolución digital ha elevado el valor de las personas en una organización.
Estamos en la revolución digital y las empresas tecnológicas se han convertido en las empresas de más rápido crecimiento y más exitosas. De acuerdo con Yahoo! Finanzas, hace diez años, las 10 principales empresas más grandes (por capitalización de mercado) incluían solo una empresa de tecnología. Hoy, cinco de las 10 principales son empresas de tecnología, ¡y tres de ellas han existido por menos de 20 años!
Las empresas de tecnología, en esencia, son empresas intelectuales, cuyos mayores activos son sus personas. A diferencia de las empresas de la revolución industrial, cuyo éxito dependía de fábricas eficientes, el valor de una empresa de tecnología proviene de las funciones de su personal: diseño, ingeniería, ventas, marketing, gestión, etc. Sin embargo, esto no se aplica solo a las empresas de tecnología. Cualquier empresa cuyos activos diferenciadores sean la calidad de su gente y su propiedad intelectual necesita cambiar su mentalidad hacia el “Equipo de Personas” para prosperar.
2. El poder ha pasado de las empresas a las personas.
Las personas de hoy tienen más poder sobre sus carreras que nunca. Los días en que un empleado permanecía en una empresa durante 40 años y cobraba una pensión al momento de la jubilación han terminado. El empleado promedio de hoy cambiará de trabajo cada 4.4 años, y esta frecuencia aumenta rápidamente con el aumento de la generación “millennial” en el lugar de trabajo.
La transparencia y la accesibilidad de las nuevas oportunidades de trabajo, ejemplificadas por sitios como LinkedIn y Glassdoor, han brindado a las personas movilidad recién descubierta y empujado a las organizaciones a centrarse en la retención y la marca del empleador para competir y retener a los mejores talentos.
3. El compromiso de los empleados hacia la la cultura de la empresa se ha convertido en una ventaja competitiva.
Una investigación de Gallup muestra abrumadoramente que las empresas con un alto compromiso de los empleados y una fuerte cultura empresarial superan a sus pares en todas las métricas comerciales: rentabilidad, productividad, satisfacción del cliente, rotación de empleados, etc. Para sobresalir en el compromiso de los empleados, las organizaciones deben ser deliberadas al priorizar la cultura laboral.

Claramente, hay una diferencia aquí, una diferencia que está empezando a surgir y será el abismo que diferencie a las buenas y grandes compañías de las que se estanquen en el pasado.
Este tema tiene mucha información valiosa en la cual profundizar por lo que pretendo que este sea el primero en una serie de artículos sobre este cambio de paradigma en el manejo de personal. En el próximo articulo detallaremos las diferencias entre los departamentos tradicionales de Recursos Humanos y la nueva estrategia de los Equipos de Personas.

miércoles, 13 de mayo de 2020






Liderazgos Disruptivos… "El Nuevo empaque del Líder”
Teresa Tello C. para GT Consultores
Cuando estás al frente de una organización que tiene como misión, principio e ideal la Innovación y la búsqueda de nuevas formas, te surgen grandes cuestionamientos que se convierten en posibilidad de nuevas estrategias y caminos por recorrer…
Hoy quiero compartir mi reflexión personal ante el “Ser Líder”, es una realidad que no podemos enfrentar la dirección de una empresa “HOY” con bagajes y paradigmas retrógradas, y con asombro descubro que por lo que apostamos hace un mes hoy ya es retrogrado y obsoleto… Cuanto más cuando hablamos de la esencia de los liderazgos de las organizaciones para la Nueva Realidad.
Algo que no es nuevo y se venía construyendo es que nuestros equipos los forman colaboradores que como bien dice Steve Cadigan (fundador de Cadigan Talent), esperan retos y hacer en el trabajo algo que realmente los cautive… si no encuentran esto en tu empresa y en el diario acontecer de esta, no se quedaran y mucho menos permanecerán o se identificarán.
Por lo tanto, lo primero que debemos hacer como líderes de las empresas que hoy saldrán a la “Nueva Normalidad” es identificar qué mueve a los que integran nuestros equipos de trabajo para ser parte de la empresa; es una realidad que ya no podemos asegurar que los empleos son de por vida (que a las nuevas generaciones esto ya no les dice gran cosa), o que el proyecto en el que están en este momento no fracasará o desaparecerá…
Lo que yo creo que sí podemos asegurar es que mientras colaboren en tu equipo con toda certeza podrán tener las herramientas y la oportunidad de un desarrollo enriquecedor para su vida y poder asumir nuevos retos.
Estamos acostumbrados a tener la necesidad de saber que actitudes, que competencias, que habilidades, etc. Son las prioritarias para ejercer un liderazgo, pero ya no hay recetas, no hay conceptos… hay estrategias, hay acciones y hay sobre todo consecuencias, impactos, movimientos que se generan desde el ser del líder hoy.
Y repensando mi propio liderazgo quiero compartir algunas de las estrategias o mejor de los movimientos que se deben desprender de cada una de las empresas que podrán crecer y caminar en la realidad actual, que la describo en sólo tres puntos:
·         Industrias mucho más competitivas.
·         Clientes y usuarios cada vez más exigentes en todos los sentidos.
·         Entorno económico volátil.
Crear empresas que trasciendan,
1.       Que construyan relaciones comerciales que respeten los derechos de todas las personas,
2.       Que tejan redes solidarias entre productores y consumidores,
3.       Que realizan un mejor reparto de los beneficios de las relaciones comerciales.
Crear empresas que ponen la VIDA en el centro,
4.      Que antes de rescatar cualquier sistema financiero rescata a la mayoría de las personas.
5.       Que toma medidas enfocadas al sostenimiento de la vida.
6.      Que invierta en actividades que favorecen un sistema social donde no se deje a nadie atrás y donde las mujeres no sean las que tengan que cargar con todo el peso de la crisis.
Crear empresas éticas,
7.       Que incorpora prácticas ecológicas.
8.      Que diseñan políticas contra la desigualdad.
9.      Que genera entre todos los colaboradores redes de apoyo mutuo y ayuda.
10.   Que construye acciones que detonan la economía circular, porque recupera y aprovecha los recursos una y otra vez.
Y todo esto lo resumo en “Crear Empresas Exponenciales”, si y sólo sí impulsamos y provocamos los movimientos antes descritos.
Si nuestras empresas necesitan líderes que enfrenten los desafíos actuales con la única misión de fomentar espacios colaborativos para que el talento que hay en la empresa emerja en pro del bien común y que en esta época de contingencia el valor se potencie.
Tú empresa y equipo necesita y busca fortaleza emocional y coraje…
¿Te sumas a esta apasionante tarea?
Construyamos los movimientos que nos hagan hacer nuestro entorno más humano…

miércoles, 6 de mayo de 2020




¿QUÉ FUE PRIMERO?  ¡NECESITO ORDEN!
Carmen Granada para GT Consultores.

Recorremos al pasado y nos preguntamos, ¿Qué fue primero?, cuando estamos en momentos de reflexión esculcamos poco a poco las cosas, el pensamiento, las acciones; pero siempre queremos dar orden cronológico, ¿Por qué?, ¿porque es tan importante ordenar?

Desde la antigua Grecia los filósofos y pensadores se preguntaron ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?, esta simple pregunta los llevó a meses de reflexión para encontrar, o al menos indagar, sobre el origen de la vida y del Universo. 

En 2018 los científicos de la Universidad de Queensland en Australia y del Instituto NÉEL en Francia afirmaron que, bajo la visión de la física cuántica, tanto el huevo como la gallina son primeros (*).  En su experimento identificaron bits (digito binario) en superposición, lo que significa que se puede tener valor 0 o 1 al mismo tiempo; para la física cuántica, si los dos eventos pueden ser ciertos, se tiene lo que se conoce como orden causal indefinido.

Entonces, ¿Por qué preocuparse tanto por el orden?

El orden es una disciplina que se nos inculca desde pequeños, en la casa, en la escuela, en el trabajo, en la sociedad, y éste permite respeto y genera armonía, sin embargo, al igual que el ejemplo de la física cuántica, se puede observar el otro lado del evento,  el orden también permite la separación y la discriminación (aunque suene fatalista).

El orden permite control y el control permite mejora, éste es el objetivo principal; sin embargo todos estos conceptos y acciones los aplicamos los seres humanos que a su vez, tenemos diferentes formas de actuar y pensar…  de ahí el caleidoscopio de posibilidades que nos hace únicos, nos hace diferentes para gestar diversidad de ideas y evolucionar.

Si se tiene un empleo, si es emprendedor, si tiene uno o varios negocios podrá constatar que la mayor parte del tiempo está buscando ordenar “orden, orden”.  Ordenar para poder observar el panorama operacional completo y tomar decisiones.  El dinero y los recursos deben ser asignados en forma “óptima” y para poder hacerlo, necesita orden; pero que el orden no sea algo que le perturbe todo el tiempo, el orden es necesario y debe ser practicado por todos.  Conteste estas dos preguntas:

·         ¿Cómo ha inculcado el orden en el área de trabajo?
·         Sus acciones y comunicación, ¿son ordenadas?

Preguntas simples que permiten validar que el orden sea aplicado para la mejora y no solo para la separación y la discriminación.  A continuación pongo dos ejemplos que bien pudieran ser parte de lo menciono y que se vive en el trabajo:

1.       Qué pasa cuando nos enojamos porque “los otros” son desordenados y no tienen “a tiempo las cosas”,  piense y contéstese, ¿alguna vez les ha compartido la importancia del orden?, ¿alguna vez hizo énfasis en los beneficios de aplicarlo? Si sus respuestas son positivas, busque validar que todos aplican esa cultura del orden; si sus respuestas son negativas, ponga “manos a la obra” y dé el ejemplo.

2.       Qué pasa cuando los tiempos de entrega y los canales de distribución se mezclan, fusionándose en un orden causal indefinido, la extrañeza llega, nos rascamos la cabeza y nos preguntamos, ¿Debió llegar primero X en lugar de Y? ¿Cómo pudo ser al revés?  En esta situación el orden no tuvo la lógica que acostumbras y sin embargo, se dio así.    Bajo estas circunstancias enjuiciar el orden de otros, no tiene cabida; debes enfocar al orden que tú puedas aplicar desde el hecho, lo que ya sucedió “ya es” y debes tomarlo como punto de partida para encauzar los recursos.  Si llego Y antes de X, ajustar la operación para usar Y de una vez, ajustar mecanismos de entrega y fechas para ambos productos, uno para adelantar entregas y otro para avisar la nueva fecha.  De esta forma estará ejemplificando el uso del orden “aún con orden indefinido en factores externos”.

Aplica orden en tus acciones y comparte con quienes trabajas y convives, si creamos conciencia en el orden, tal vez sea más fácil aceptar otras formas de actuar.

(*) https://www.bbc.com/mundo/noticias-45447148